La felicidad no pasa sólo por la posesión de bienes materiales. Preocuparse únicamente por estos puede encubrir muchas carencias afectivas. Preste atención al tiempo de calidad que pasa junto a su familia y a su pareja. Habitualmente, son estas cosas las que no pueden solucionarse con dinero. Organice una salida en dónde puedan compartir toda la jornada. Se lo agradecerán. Tenga en cuenta que con un poco de comprensión recíproca todo iría a las mil maravillas. Evite dar rienda suelta a su obstinación caprina. A veces es bueno dejar por un momento sus convicciones de lado y escabuchar otras opiniones de las personas cercanas o parientes